Resumen “Yo argumento” (Cap 1, ¿Argumentar? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo?) [1]
Padilla C., Douglas S. y Lopez E. (2011) Capitulo 1, ¿Argumentar? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo? En Padilla C., Douglas S. y Lopez E, Yo argumento, (pp. 35-46). Comunicarte. https://drive.google.com/file/d/1GJR-4sbIaUis0WESY2vIES4K12PIB3Bz/view
La razón dialógica se da mediante argumentos que respaldan una tesis o punto de vista. Esta involucra dos funciones básicas:
Fundamentación: capacidad de dar “razones”;
Crítica: conciencia de los límites de las “propias razones” y apertura hacia “otras razones.
1.1 Aportes de la filosofía: grados de convergencia crítica
Se plantean tres posturas de menor a mayor convergencia critica:
Postura estratégica: Se sustenta en una perspectiva egocéntrica. El enunciador no considera el punto de vista del destinatario. La argumentación es persuasiva, retórica y apunta a forzar la opinión del destinatario, imponer su propio punto de vista o refutar el contrario.
Postura comunicativa divergente: la argumentación tiende a la resolución del desacuerdo, pero, con un acuerdo que favorecerá la opinión propia y no la del oponente. Se ve al interlocutor como un oponente al cual hay que ganarle el debate.
Postura comunicativa convergente: El interlocutor no es un oponente, sino un co-operador en la tarea de enfrentar un problema. Cada argumentante solicita y espera los contraargumentos del interlocutor para el avance dialéctico, pero con la presuposición compartida de la disponibilidad para rectificar las propias opiniones.
Modos pseudoargumentativos (falacias). Creen “ganar” discusiones, pero no colaboran con el avance de la razón.
La liebre (defensivo): Elude la confrontación de puntos de vista cambiando rápido de perspectivas.
El erizo (defensivo): No permite que nadie le desafíe sus puntos de vista.
El tigre (ofensivo): El tema de discusión pasa a segundo plano y se ve al interlocutor como una presa a la cual devorar.
La araña (ofensivo): Se envuelve de forma sutil en a un oponente mezclando argumentos lícitos y falacias disimuladas.
1.2 Aportes del pensamiento crítico
Las virtudes intelectuales:
Independencia intelectual: disposición y compromiso para el pensamiento autónomo.
Curiosidad intelectual, disposición para preguntarse acerca del mundo y buscar explicaciones a las discrepancias.
Coraje intelectual: conciencia de la necesidad de reflexionar imparcialmente sobre puntos de vista hacia los cuales tenemos fuertes emociones negativas.
Humildad intelectual: advertencia acerca de los límites de nuestro conocimiento.
Empatía intelectual: ponernos imaginativamente en el lugar de los demás para intentar entender sus puntos de vista.
Integridad intelectual, reconocimiento de la necesidad de ser veraces y consistentes; exigirnos la misma rigurosidad y prueba que pedimos a nuestros antagonistas; practicar lo que defendemos; admitir honestamente las discrepancias entre nuestros pensamientos y acciones.
Confianza en la razón: confianza en que aprenderemos a pensar por nosotros mismos y a encontrar soluciones a partir del diálogo y de razones dirimidas en la interacción.
Imparcialidad: conciencia de la necesidad de considerar todos los puntos de vista sobre un problema, prescindiendo de intereses sectarios.
1.3 Aportes de las teorías de la argumentación
La perspectiva retórica: Considera la argumentación como una operación discursiva, a través de la cual un sujeto trata de provocar la adhesión de otro a una tesis u opinión, a través de razones o argumentos. Es el ideal de eficacia.
La perspectiva pragma-dialéctica: Concibe la argumentación como una discusión crítica, cuyo propósito es contribuir a la resolución de una diferencia de opinión. En este caso, se focaliza la atención en la interacción de interlocutores que buscan resolver un desacuerdo. Es el ideal de la racionalidad.
Cuestiones importantes para el avance de las teorizaciones:
· El intento de acercamiento entre perspectivas retóricas y dialécticas.
· El énfasis en la consideración de la argumentación desde una perspectiva interaccional.
· La necesidad de dar cuenta de los factores emocionales, inherentes de la discusión argumentativa.
· La conveniencia de articular los estudios de argumentación con las diferentes líneas de análisis del discurso.
Perspectiva Retórica: La argumentación es una operación discursiva, a través de la cual un sujeto trata por medio de su discurso de provocar, razonadamente, la adhesión de otro a una tesis u opinión.
Una argumentación basada en el razonamiento: las diversas tesis y argumentos que las apoyan son planteados abiertamente por el argumentador para convencer a los destinatarios.
Una argumentación persuasiva: no se discuten abiertamente puntos de vista diversos ni se recurre al razonamiento formal, sino que opera sobre la voluntad, los sentimientos y las pulsiones más elementales, con el objetivo de persuadir al destinatario.
Perspectiva Pragma-dialéctica: la considera como una discusión crítica cuyo propósito es contribuir a la resolución de una diferencia de opinión o una disputa. prioriza la consideración de la interacción de dos o más interlocutores que buscan resolver un desacuerdo, de las reglas que regulan la misma y de las violaciones de estas reglas que no permiten llegar a un acuerdo. La argumentación cotidiana está atravesada por múltiples factores subjetivos.
Con la expresión pragma valora que es necesario hacer referencia a tres cuestiones clave del estudio del lenguaje desde una perspectiva pragmática: el contexto de uso, las intenciones de los interlocutores y los implícitos.
El término dialéctica, pone en evidencia la relación que se establece entre los participantes. El conflicto puede ser resuelto si media solamente el intercambio razonado de argumentos.


Comentarios
Publicar un comentario